¿La denominación de la Maestría en Educación para la Inclusión es coherente con las necesidades de formación profesional que requiere nuestra sociedad?
Juan Camilo Celemín
Docente
Considero que la Maestría hace una propuesta interesante con esta denominación, que dista de otros posgrados centrados en las “dificultades para el aprendizaje” o la “discapacidad e inclusión”, como si la mirada tuviera que estar centrada en aquella población que no encaja o en aquello que la persona no puede hacer. Hablar de inclusión no es una finalidad, sino un proceso permanente, tal como lo plantea Carlos Skliar. Un camino que tiene diferentes retos, siendo el principal reconocer que la diferencia está entre nosotros mismos y no necesariamente en el otro que por su naturaleza es considerado como “diferente”. La mirada debe ser entre nosotros, no para los otros.